Los más peques de la casa también pueden tener su propia oficina en casa, en este caso una mesa acondicionada para esas tardes de estudio y de creatividad. A la hora de pensar en qué tipo de mesa puede ser más adecuada para ellos, habrá que pensar en la edad de los peques, y adaptar estos muebles a las características concretas de cada niño.
Si son muy pequeños, lo más habitual es que estas mesitas sean más bajas y estén hechas de materiales flexibles, sin puntas ni esquinas. La madera puede ser también un muy buen material, y además les recuerda a los propios pupitres escolares, con los que estas mesas de estudio pueden tener cierto parecido.
Si se trata de una chica, podremos crear un rincón de estudio divertido en colores más sugerentes, como en rosa y blanco. Como vemos, a estas mesas no les falta de nada; para empezar deben tener una buena superficie sobre la que poder escribir, pintar, dibujar o estudiar.
Para niños más inquietos, una mesa con una temática mucho más dinámica puede ser la más adecuada para ellos.
También hay otras soluciones para mesas de estudio más improvisadas, para casos en los que el dormitorio no tenga mucho espacio. Esta idea es genial para esas ocasiones:
Cuando empiezan a crecer y a usar el ordenador, una mesa más adaptada a estas circunstancias les va a permitir mantener una buena postura frente a la pantalla. Para ello también debemos pensar en usar una silla ergonómica con un buen respaldo.
Otro aspecto muy importante es iluminar la zona de estudio con lámparas de flexo o una buena lámpara de pie. Como veis, estos rincones no ocupan demasiado y se pueden montar fácilmente en algún hueco que exista en el dormitorio. Dándoles este espacio propio los chicos se acostumbrarán a hacer siempre sus tareas y les estaremos ayudando a crear buenos hábitos de estudio en un entorno cómodo para ellos.
Fotos: popscreen.com ; kidsomania.com