¿Te fascina la decoración simple y funcional? ¿Deseas que tu hogar tenga una perspectiva minimalista? Todo eso y más puede ofrecértelo el estilo shaker. El término shaker surgió de una organización religiosa encabezada por Mother Ann Lee durante el siglo XVIII. Este estilo se basa en una decoración simple y funcional con elementos artesanales.
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Una de sus creencias religiosas se basaba en la humildad y en la austeridad por lo que creaban ellos mismos solo utensilios necesarios para sus hogares. Tanto sus muebles como sus sillas y sus platos eran fabricados a mano a partir de distintos tipos de madera. Con el tiempo, fueron agregando otros elementos que también fabricaban ellos mismos. El estilo shaker ha resurgido en los últimos años no solo por tener una estética encantadora, sino como una forma sostenible de amueblar el baño.
Los baños amplios aportan de por sí el espacio necesario para incluir varios elementos. No obstante, en el estilo shaker, solo se consideran aquellos que sean funcionales. Agrega un tocador doble fabricado en madera, en el centro de la habitación, para crear un espacio neutral y terrenal.
En el estilo shaker cada artículo debía tener su lugar, así que piensa bien en el almacenamiento cuando planifiques el baño. Los acabados elegantes que a la vez son prácticos, también son la guinda del pastel. Los tocadores vienen en diversas formas y tamaños y en baños pequeños un solo tocador podría encajar a la perfección. Pequeño en tamaño pero grande en estilo y personalidad.
Los baños shaker han sido siempre minimalistas y rústicos, pero los modernos son mucho más creativos. Los azulejos del baño son una gran manera de añadirle textura y personalidad a la habitación. Hay muchas opciones en el mercado, por lo que te sugiero que escojas los que se basan en los tonos prominentes de tu tocador.
Quizás el color no sea el primer elemento en el que estés pensando a la hora de planificar un esquema shaker original, pero no deberías dejarlo para más tarde. Una buena paleta de colores es fundamental para crear la sensación y el diseño que deseas en el baño. A la hora de elegir un color, escoge primero el dominante y luego busca sombras que resalten. Se sugiere un máximo de tres colores para evitar que el baño esté muy cargado.
Une la belleza del pasado con la practicidad del presente combinando estilos y épocas. Una mezcla de elementos shaker y art deco se combinan para crear una estética glamorosa.
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