A lo largo de los siglos ha habido diversas modas, tanto para vestirse como para decorar el hogar. El triple plisado es clásico y contemporáneo a la vez y realza la habitación en vez de abrumarla. Expertos en diseño de interiores sugieren no preocuparse demasiado por las “reglas” y, más bien, seguir estos consejos de diseño e ideas de pliegues de cortinas que puedes recrear tú mismo.
Esta cortina proporciona una apariencia sofisticada y se adapta tanto a un interior contemporáneo como a otro tradicional. Requiere más telas que otras cortinas por los pliegues, al menos el doble.
Si buscas una apariencia más moderna y sin tanto esfuerzo, puedes considerar este tipo de cortina, cuyo encabezado se une a una barra. Escoge tela de algodón o visillo como el lino, por ejemplo, que cubren bien pero no son pesados.
Este encabezado de cortina le da un aspecto informal a la habitación. El plegado funciona mejor en telas livianas. Lo ideal es adquirir este tipo de cortinas en lugares que no se usan con mucha frecuencia, ya que el abrirlas y cerrarlas a menudo podría ocasionarle daños a la tela.
Este encabezado presenta una línea de detalles en forma de copa de vino, lo que lo hace perfecto para interiores formales y tradicionales. Funciona excelente con telas gruesas.
Esta opción se siente contemporánea y proporciona pliegues amplios. Requiere de un barral y no es apropiado para sistemas de rieles para cortinas.
Mide la longitud de la cortina que deseas desde la parte superior del encabezado hasta la parte inferior de la cortina. En la mayoría de las casas, donde las ventanas son amplias pero los techos no son altos, habría que calcular la medida del piso al techo mas 5 cm adicionales para que las cortinas se junten un poco al tocar el suelo.
Ahora deberás decidir el ancho de cada cortina. Para la mayoría de los casos, puedes trabajar en anchos medios de aproximadamente 130 cm. Generalmente, necesitarás decidir si precisas 100, 150, 200, 250 o 300 cm de tela por cortina. Para que tengas en cuenta, cada cortina deberá tener al menos la mitad del ancho de la ventana más unos cinco centímetros para que se superpongan y 10-20 cm para que las cortinas queden más anchas que las ventanas.
Si vas a fruncir las cortinas, esto requerirá el doble de la cantidad de tela. Si el fruncido es muy apretado, tendrás que calcular el triple.