Pintar es tal vez el trabajo decorativo que más nos da por menos. Y si además le echamos algo de imaginación, ingenio y experiencia podemos lograr decoraciones tan fantásticas como las que hemos recogido aquí. La verdad es parece milagroso todo lo que se puede hacer con un poco de pintura. Vamos pues a ver estas bonitas y coloridas decoraciones.
Con bastante intrepidez y audacia, se ha hecho en esta habitación infantil un fantástico trabajo de pintura con una amplia paleta de colores dispuestos de forma original en ondas.
Los diseños abstractos son una buena decoración para casi cualquier estilo decorativo. Esta pared en azul cielo y líneas doradas nos da fe de ello.
Este esquemático diseño aporta movimiento y tiene una cierta remembranza con el mar.
Como imaginarás todas estas tareas de pintura le deben mucho a un humilde complemento, la cinta de pintor. Con un poco de imaginación trabajar con ella nos permitirá realizar estupendos diseños de los que jamás nos hubiéramos capaces de hacer.
El fantástico diseño ondulado de la franja gris situada sobre la cama se ha realizado de una forma tan sencilla como vemos aquí. Sólo hay que rasgar la cinta adhesiva creando suaves ondas.
Los diseños tipográficos nos permiten personalizar cualquier estancia. Y de formas muy diversas. Con una gran letra como vemos aquí.
O con frases en tamaños más o menos grandes y de mayor o menor longitud.
Aquí podemos ver un diseño intemporal. La pintura en rayas es todo un clásico en decoración. Es elegante y nos ayuda a crear efectos muy interesantes.
Las rayas verticales nos ayudan a crear la sensación de que el techo de la estancia es más alto. Las rayas horizontales tienen el efecto contrario por lo que tendremos cuidado con ellas en habitaciones con techos bajos.
Las rayas en zigzag o chevron son también muy fáciles de hacer. Dan una sensación de frescura, elegancia y sofisticación muy interesante.
Ese mismo patrón podemos hacerlo en tamaño supergrande y obtendremos algo muy original. Ideal para una habitación juvenil.
Pintar en efecto degradado u ombré nos aporta sensaciones únicas y originales. Por ejemplo difumina los límites entre el techo y las paredes o hace desaparecer los ángulos rectos.
Una técnica que nos permite incluir colores oscuros en una habitación pequeña como vemos aquí. Sin crear sensación de agobio al ir aclarándose conforme ascendemos por la pared.
También podemos combinar técnicas como vemos aquí. Una agradable combinación de chevron y ombré.
También se puede crear una atmósfera hermosa y serena utilizando este efecto en áreas como el baño o el recibidor. Incluso puedes crear texturas interesantes en la pared con una esponja.
Pintar por bloques de color es la forma más sencilla de incluir un montón de colores diferentes en una misma área.
En este diseño de retícula se han pintado todos los colores usados en el resto de la habitación. Simple y sencillo pero que nos da un resultado genial.
Si deseas resaltar el contraste que crean dos colores fuertes, un diseño simple es la mejor forma de hacerlo. Una sola raya gruesa es una idea magnífica.
Pintar la pared y las puertas como vemos aquí ayuda a crear un efecto de continuidad en la decoración de esta habitación. Un efecto que puedes realizar con cualquier tono pastel y blanco.
Pero también puedes usarlo con el negro y el blanco. Es una solución ideal para una decoración nórdica, sobre todo si pintas la parte inferior en negro y tienes muebles blancos. El contraste los hará más presentes y visibles, destacarán muchísimo. Perfecto para cuando quieres lucir tus preciosos muebles.