Durante la infancia o adolescencia, es muy común en muchas viviendas compartir habitación con un hermano o hermana cuando hay falta de espacio. En ocasiones puede haber conflicto en cuanto a la decoración, sobre todo cuando los hermanos tienen gustos distintos o entre ellos hay una diferencia de edad notable (si uno ha entrado ya en la adolescencia y el otro no). A través de estas propuestas vamos a ver algunos ejemplos de habitaciones compartidas donde no falta el encanto, la diversión y las soluciones para todos.
¿Comparten habitación un chico y una chica? Estos pueden ser buenos ejemplos sobre cómo marcar cierta «territorialidad», establecer un espacio propio dentro del dormitorio para cada uno. Esto es muy práctico si todavía son pequeños.
También se puede optar por una decoración uniforme, para casos en que ambos son del mismo sexo, son hermanos mellizos, o tienen gustos parecidos. En cualquier caso, se pueden crear decoraciones tan únicas como se quiera. La cuestión es crear un espacio en el que los pequeños o jóvenes se sientan a gusto y puedan pasar el tiempo sin que les falte de nada.
Otra opción para estos casos es crear una decoración neutra, como la de este dormitorio en blanco que evoca la pureza y la magia de la infancia. En este caso se prescinde de la decoración más superflua y se recurre a llenar el espacio con los muñecos y juguetes de los críos.
En la última propuesta, tenemos un dormitorio neutro especial para niñas. La habitación se nutre de pequeños detalles sofisticados y sobre todo de un espacio abierto que crea una atmósfera muy particular, de cuento.