Definir el color coral es fácil si vamos a las fuentes, en la cuenca del Mediterráneo este color ha estado presente en todas las culturas y civilizaciones nacidas a su alrededor. Es el color del esqueleto del coral rojo «Corallium rubrum» que crece en sus aguas. Este color ha sido tendencia este otoño-invierno en ropa y complementos pero como podréis ver a continuación también le podemos sacar un buen partido para decorar nuestra casa.
El color coral es un color que transmite energía, fuerza vital, flexibilidad y deseo; todo ello según los especialistas en psicología del color. Al ser un rojo semioscuro y vivo puede tener lógicamente un gran recorrido a la hora de decorar nuestra casa. En complementos, textiles, muebles, paredes, en cualquier soporte quedará fantástico.
En las dos imágenes superiores tenemos un ejemplo muy claro de lo que decíamos. En la primera imagen tenemos un mueble de baño color coral que se integra perfectamente en un ambiente blanco creando un contraste interesante. Abajo en cambio tenemos muebles blancos sobre una pared color coral. Es un color que resulta muy atractivo por su suavidad a pesar de ser una variante del rojo.
Los dormitorios son una de las estancias donde podemos aprovecharnos de las cualidades del coral. Es enérgico, divertido pero sin exageraciones innecesarias. Al ser un tono pastel tiene es muy fácil de usar en cualquier dormitorio tanto en paredes como en complementos y ropa de cama.
El color coral igual sirve, como habréis adivinado, para cualquier estilo decorativo. Desde el más clásico y formal hasta el más moderno y desenfadado pueden aprovecharse de todo lo que puede aportar este alegre color a nuestra casa.
Un color que desde luego no puede dejar indiferente a nadie. Alegre pero elegante, llamativo pero tranquilo; un color que además puede tener múltiples usos sólo con cambiar de intensidad o saturación.