Los espejos captan siempre el foco de atención. Nos devuelven la mirada, redimensionan las estancias y proyectan la luz, encendiendo el lugar y aportando luminosidad. Si además nos alejamos de las clásicas propuestas de marcos rectangulares en colores opacos, logramos aportar un extra a la decoración.
Como complemento decorativo, los espejos son piezas óptimas para adornar las paredes desnudas y darle un nuevo aire a una habitación determinada. En esta ocasión recuperamos espejos con inspiración vintage, esto es, antigüedades revalorizadas con el tiempo y con una curiosa segunda (o tercera) vida decorativa. Una tendencia que cada vez gana más adeptos.
Las paredes del cuarto de baño, lugar por antonomasia donde los espejos dominan el espacio, se revisten con multitud de espejitos de distinta forma y tamaño. Pero también otros lugares como la cocina, la terraza o el recibidor pueden alojar a estos complementos siempre divertidos y bellos, con resultados tan fascinantes como los que aquí te presentamos.
Jugando con estas combinaciones, y aportando fotos o dibujos antiguos enmarcados al collage resultante, se puede crear un efecto genial y delicado, lleno de encanto y belleza. La vanidad nunca fue más favorecedora y elegante.
Fotos: vintageandchicblog.com; decorablog.com; lamparasvintage.com.
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Muy buen post ..