Lo cierto es que por innovador e incluso extraño que te pueda parecer, la piedra es un elemento que puede aportar un toque muy original a la vez que sofisticado a tu habitación.
Uno de los puntos más positivos de este recubrimiento es que resulta perfecta para estilos tan distintos como el rústico, el oriental o el minimalista, por ejemplo, y es que hay diferentes versiones y formas de adaptación a los espacios.
No obstante, coincide en cualquiera de estas decoraciones que el espacio debe caracterizarse por un estilo bastante natural, sencillo y poco recargado.
De este modo, es todo un acierto combinar la piedra con materiales como la madera natural o los textiles de algodón y lino para crear un ambiente cálido.
Puedes encontrar muy distintas tendencias, desde las más rústicas y poco tratadas hasta las más modernas de aspecto aparentemente descuidado que en realidad se encuentran especialmente limpias y pensadas.
No obstante, uno de las desventajas más importantes de este tipo de acabado es el precio, y es que este tipo de material no es precisamente barato y además supondrá que muy probablemente tengas que hacer una reforma en tu hogar para incorporarlo.
A pesar de lo anterior, no hay que desanimarse, y pensar la posibilidad de utilizarlo para decoración de las habitaciones. Si no puedes comprarlas, quizás puedas aprovechar las paredes del hogar. En muchos lugares, las casas están realizadas en piedra. En ese caso sólo bastará con quitar el tratamiento que tenga la pared y descubrir esas preciosas piedras naturales que las componen.