Iluminación, hoy en día es sinónimo de confort psicológico. Nos ayuda a obtener una mejor calidad de vida y desarrolla plenamente las posibilidades que nuestra vivienda o lugar de trabajo nos ofrece.
Muchas veces espacios muy bien diseñados o equipados no son iluminados adecuadamente y, en la noche, todo esfuerzo económico y de diseño resulta desmerecido.
Poco tiempo atrás, no existían las respuestas técnicas ni económicas para solucionar problemas de iluminación. En la actualidad, el diseñador en iluminación cuenta con la posibilidad de manejar la luz con elementos técnicos complejos,
impensables hace unos años, y con costos acordes y aceptables.
Existe un cambio importante en esta especialización. El diseñador en iluminación es un profesional que colabora asesorando al arquitecto o usuario para lograr objetivos esenciales. Es decir que con los artefactos apropiados, se puede acentuar detalles, obtener confort visual, calidez, frialdad, resaltar una atmósfera determinada i manejar sombras, entre un sinnúmero de posibilidades.
Para dar un ejemplo: una cocina alumbrada por medio de un artefacto central de tubos fluorescentes nos producirá una fría sensación, donde los colores se distorsionan virando al azul o al blanco y produciendo una molesta sombra cuando uno trabaja sobre la mesada. Esto puede cambiar radicalmente si a través de una fuente cálida iluminamos sólo esa mesada desde la parte inferior del mueble de cocina y con un loop desde la boca central llevamos una lámpara con tulipa sobre la mesa de la cocina.
En este caso, el efecto que lograremos será muy agradable y nos invitará a permanecer en el nuevo espacio así creado.
Hoy podemos hablar de conceptos de iluminación que solucionan planteos arquitectónicos definidos: iluminaciones resantes -se pueden pintar con luz-, iluminaciones puntuales de resalte o concentración, iluminación indirecta por reflexión, iluminación que no encandile para grandes áreas o efectos de luz en ambientes o jardines.
En pocas palabras, buscar asesoramiento en iluminación es ayudar a sentirnos mejor.
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Buen artículo, me encanta la frase del principio... "la iluminación es sinónimo de confort psicológico".
He disfrutado leyéndolo.