Si tienes muebles antiguos y ligeramente rústicos y no quieres deshacerte de ellos, ahora puedes aprovechar para darle a tu casa un toque de inspiración medieval a través de una serie de trucos muy sencillos. Una decoración original y muy señorial para todo tipo de espacios.
Muebles antiguos: En la actualidad, los muebles antiguos son una tendencia que nunca pasa de moda. Si quieres potenciar su aspecto de antigüedad a base de oscurecer la madera, puedes hacerlo mediante una técnica de pintura que imita a la perfección la apariencia de la madera vieja. Se trata de la nogalina, un colorante que se extrae de la cáscara de la nuez, y que ayuda tanto a crear ese efecto necesario como a «sacarlo» a la superficie, sobre todo cuando el mueble se encuentra demasiado viejo y necesita una nueva capa de pintura
Ahora podrás crear este efecto en armarios de gran tamaño, puertas, mesitas auxiliares y hasta en el cabecero de la cama, para sentirte como si de verdad estuvieras en una señorial villa del Medievo, custodiada por las viejas armaduras de los nobles guerreros de la época.
Candelabros, tapices y cortinas: Otros complementos que no pueden faltar son los candelabros y los tapices. Los primeros, ideales para presidir tus cenas con amigos o decorar tus habitaciones, siendo fiel a la manera en que se iluminaban las estancias siglos atrás. Si tienes candelabros de plata y quieres darles una apariencia más aristocrática, puedes oscurecer la plata por medio de un baño de lejía o cloro diluido en agua.
En cuanto a los tapices, puedes conseguirlos en tiendas de anticuario y otros lugares especializados. Los hay de todos los tamaños y todos ellos realizados a mano, de un modo artesanal y muy auténtico. Asimismo, deberás elegir cortinas de colores vivos y cálidos, como por ejemplo en rojo, y de tejidos fuertes, acordes con las que se usaban antaño.
Paneles de madera: Los postigos de madera son sin duda un elemento clave si quieres que tus ventanas exhiban la apariencia más medieval posible. También puedes ensombrecer la madera con cera de roble oscuro y crear un falso muro agrietado.
Una cama con dosel: En el dormitorio no puede faltar una cama con dosel, cuyo cortinaje puedes combinarlo con el resto de piezas del cuarto: cojines, mesitas de noche, etc., o atreverte con un estampado divertido para darle una pincelada decorativa menos rígida.