Los colores pastel están relacionados con los ambientes tranquilos, suaves y un poco infantilizados. Por ello suelen ser los colores elegidos para decorar la habitación de los niños, por sus efectos calmantes y sus diseños más delicados. Hablamos de colores como el rosa, el azul celeste, el marino, el color crema o el salmón, pero hay muchos más, tantos como las muchas combinaciones de todos los colores con un cincuenta por ciento de blanco, el color base para toda gama pastel.
Estos son algunos interiores escogidos que han sido decorados con tonos pastel, potenciando sus matices de lugar de descanso, recreativo, con encanto, un punto «naif», otro más romántico, pero siempre sugerentes y fascinantes. Te presentamos algunas habitaciones decoradas con mucho estilo, para perderse en ellas y dejarse seducir por su irresistible encanto en tonos pastel.
Los detalles en miniatura de ambas fotografías (superior e inferior) recuerdan a lugares de cuento. La combinación de colores donde destacan el azul, el violeta y el rosa es explosiva: resulta difícil no quedar encantad@ ante estos interiores tan espontáneos y alegres.
Son lugares con mucho encanto. Las gamas cromáticas elegidas y los detalles tan especiales que los componen invitan a entrar en el juego que proponen: relajarse gracias a su colorido, disfrutar de su decoración y sentirnos especiales rodeados de una decoración tan cuidada y personal.
El azul marino junto al blanco y las pinceladas de rosa y azul celeste muestran este magnífico resultado: estancias juveniles y modernas, con un aire tan desenfadado como encantador.
Es evidente que los tonos pastel relajan y aumentan nuestra creatividad, por eso son los más indicados para las habitaciones infantiles, como las de estas últimas propuestas. Los niños se sentirán como pez en el agua y, los adultos, como niños.
Fotos: blog.jelanieshop.com