Las puertas francesas tienen uno de los diseños más simples y, al mismo tiempo, más complejos. Son increíblemente versátiles y capaces de adaptarse a una variedad de estilos. Pero el detalle más icónico que ha hecho a las puertas francesas tan populares es su transparencia y capacidad de conectar dos espacios incluso cuando están cerrados.
Cuando queremos conectar un espacio interior con el exterior no hay más que recurrir a las puertas francesas. Como vemos aquí en este bonito dormitorio con balcón al jardín.
Si tenemos un jardín espectacular hemos de disfrutarlo incluso cuando estamos dentro de casa. Esta sala de estar gracias a estas grandes puertas francesas consigue que te sientas en el mismo jardín.
Lo mismo podemos decir cuando tu estancia goza de unas impresionantes vistas como lo hace este dormitorio con vistas al mar. Sería un pecado no poder disfrutar de ellas desde tu cama.
Y no sólo el dormitorio o la sala de estar pueden disfrutar de las vistas, también la cocina por ejemplo puede hacerlo. La cocina es cada vez más un espacio social y esa conexión con el exterior le irá muy bien.
Para conectar una sala de estar interior con una exterior nos irán de maravilla unas puertas francesas correderas que nos permitirán unir o separar los dos ambientes a nuestro gusto.
Las cortinas son un complemento necesario de las puertas francesas para poder regular la luz natural y nuestra propia privacidad. Sobre todo en un dormitorio son completamente imprescindibles. Tal vez en otras estancias dependerán más de nuestro gusto.
Con las puertas francesas podemos disfrutar de luz natural en toda la casa. Y podemos regular el espacio o la facilidad de desplazamiento entre una estancia y otra.
Encajan bien en cualquier estilo decorativo aunque hay que señalar que en las decoraciones de estilo rústico o campestre es donde desarrollan todo su potencial.
En una estancia sin ventanas su uso es prácticamente imprescindible para darle vida y frescura. La luz natural es un elemento clave en cualquier decoración y hemos de tenerla siempre en cuenta.
Gracias a las puertas francesas esta cocina se puede conectar fácilmente con la cocina de exterior y con el resto del jardín. Para poder disfrutar del mismo en cualquier estación del año y condición climática.
En los espacios abuhardillados resultan muy prácticas ya que permiten la entrada de una gran cantidad de luz, siempre tan escasa en estos espacios, y permiten conectar con el espacio exterior anexo, bien sea una terraza o un pequeño balcón.