En el mundo occidental es más conocida la limpieza de primavera pero ya hay mucha gente, y muchos sin ser conscientes de ello, que imitan la Oosouji japonesa. Ésta costumbre consiste en realizar una limpieza a fondo de la casa, de la oficina o el puesto de trabajo y de todos los centros escolares y comunitarios. Durante ella se limpia en profundidad para recibir el nuevo año con un hogar limpio y fresco.
Alrededor del 28 de diciembre se produce en Japón un zafarrancho colectivo de limpieza, las familias limpian sus viviendas, los empleados sus puestos de trabajo, los padres los colegios de sus hijos y así todos se implican en esta limpieza ritual. No es una mala forma de acabar un año y comenzar uno nuevo con toda la casa en condiciones. Hay que mover muebles y todos los elementos auxiliares de la vivienda, todo tiene que ser movido y limpiado.
Es el momento de ordenar las cosas, guardarlas donde corresponda o deshacerse de aquellas que ya no nos sirven. Aunque para los japoneses el Oosouji tiene una connotación religiosa, se trata de limpiarlo todo para recibir a Toshigami que es la deidad, en el sintoísmo, que trae el año nuevo.
Es interesante realizar esta limpieza aunque sea desde un punto de vista laico, así nos preparamos psicológicamente para el cambio, barremos la suciedad de lo viejo para recibir lo nuevo bien limpios y predispuestos. Cuando hagas tu limpieza de año nuevo sólo te voy a dar dos consejos, limpia de arriba hacia abajo.
Y no pases el aspirador hasta tener todos los muebles, techos y paredes libres de polvo. Ahora, cuando el polvo de todos los elementos de la casa se ha posado en el suelo es el momento de pasar el aspirador. Y no olvides dar una limpieza hasta a los pequeños objetos…