La magia del vintage en el estilo escandinavo Artículo Publicado el 22.01.2014 por Paula

Por su eclectismo, el estilo escandinavo permite que usemos accesorios y objetos de una amalgama de estilos variados. De este modo podemos crear un abanico de estilos que, sin salirse del nórdico, reflejen un abanico muy amplio de posibilidades decorativas. En este caso vamos a descubrir cómo usar elementos rústicos y vintages sobre una base de decoración típicamente nórdica.

Podemos empezar por rescatar muebles viejos o en desuso. Todo ese mobiliario cuya pintura se ha ido desprendiendo con el paso de los años nos vendrá muy bien para darle a estos espacios el toque vintage que buscamos. Como el blanco es un color básico en este estilo, no puede faltar. Olvidaros de dar manos de pintura o de barnizar: se lleva lo deslustrado y todo lo que muestre la huella del paso del tiempo. Al escandinavo le sientan estupendamente bien este tipo de accesorios.

Si vuestra casa tiene una estructura industrial (techos muy altos, vigas que se dejan ver, tuberías metálicas) olvidaros también de las reformas y sacadle todo el partido a este tipo de espacios. Le añadimos mobiliario de madera y algún complemento metalizado y conseguiremos una fusión de estilos muy atractiva.

Cualquier detalle, por pequeño que sea, puede usarse para marcar el estilo de una estancia. Por ejemplo, una cama de hierro marca la diferencia en este dormitorio bañado en blanco y decorado con todo el buen gusto y la delicadeza de lo nórdico.

Más detalles vintage: maletas, baúles, biombos, muebles descoloridos y, sobre todo, una sencillez que remarca por sí sola los aspectos más especiales de la habitación. Como veis, el vintage escandinavo puede llegar a convertirse en todo un estilo decorativo más por sí mismo.

Fotos: weheartit.com