La casa en todos sus espacios es donde plasmamos nuestro estilo y gusto personal. Cada detalle, cada mueble, cada objeto es elegido con cuidado. Siempre teniendo en cuenta nuestro presupuesto, el resultado que queremos obtener y sin perder funcionalidad. Pero ¿han pensado que hay uno en el que todas estas cosas no cuentan? Nuestras necesidades, gustos y estilo quedan fuera de juego y estamos obligados a pensar de otra manera. ¿Todavía no se han dado cuenta cuál es? La habitación de nuestro hijos.
Mientras siguen siendo pequeños, somos nosotros los que escogemos estilo, colores, muebles y que pensamos la decoración de la habitación conforme a nuestras necesidades o las que nosotros consideramos que debemos cubrir para ellos. Pero llega un momento donde esto cambia por completo.
Los dormitorios de nuestros “bebés” se transforman en dormitorios juveniles en menos de lo que esperamos. Y ya nuestras ideas y gustos no tienen peso o importancia. Debemos escucharlos, analizar sus propias necesidades y conseguir que sus dormitorios cubran su estilo y personalidad. Al fin de cuentas será donde van a estudiar, disfrutar de sus actividades y cosas favoritas, donde armarán su guardarropa personal (con su propio estilo) y hasta donde todavía pueden disfrutar de algún juego. No es lo mismo un espacio para un niño pequeño que para uno de 8 años o más ¿no creen?. En Lagrama encontraremos la solución a todos nuestros problemas e interrogantes. Y no sólo podremos encontrar los muebles más lindos, funcionales, con estilo y que hasta podremos personalizarlos para ellos. Disfrutaremos de comenzar con una habitación vacía (sin importar su tamaño) y terminaremos con un espacio completamente único, con estilo, súper práctico y funcional para ellos y en el que adorarán pasar sus horas y hacer sus actividades o todo lo que les guste. Estilo + precio + calidad… la combinación perfecta.
Y como es muy importante saber entre qué podemos optar, es que les he preparado una pequeña selección de los tipos de dormitorios. Aquí les contaré un poco más de cada una de las opciones disponibles. Y no olviden que estamos hablando de dormitorios juveniles, de esos espacios donde ellos se sienten “más grandes e independientes” y donde pueden expresarse.
Las mejores cuando no tenemos mucho espacio disponible. Algo muy común si vivimos en una pequeña casa o apartamento. Incluso si sólo tenemos una habitación para dos hijos. Las camas abatibles son perfectas. Durante el día ellos podrán jugar, estudiar, divertirse, y al llegar la noche podrán descansar cómodamente en sus camas. Sin dejar de mencionar la gran variedad de disposición y plegado por las que podemos optar.
Si vuestro hijo/a ya no es un pequeño, pero todavía no puedes considerarlo mayor y quieres darle un espacio creativo, divertido y lleno de color, “Cottage” es tu solución. Un diseño original, muy versátil por su estructura de módulos combinables y en los que podremos armarle una habitación con una litera en forma de casa ¡¿no es genial?! No puedo dejar de mencionarles que tiene previsto protectores laterales para caídas y varias opciones para su montaje. Además pueden añadir un práctico y bonito escritorio.
Si lees este nombre ¿qué te imaginas? Seguramente tu respuesta sería cubos. Y sería totalmente acertada. Esta línea juvenil es sinónimo de versatilidad. Módulos intercambiables que se adaptan por completo al espacio, las necesidades y gustos de tus hijos. Es ideal para el almacenaje y podemos personalizarlo tanto como queramos. Podemos ubicar la cama a la altura deseada, definir niveles, añadir armarios y escritorios. Y son ideales hasta para ubicarlos en esquinas, algo muy importante cuando no contamos con mucho espacio.
Éstas son el sinónimo clásico de un dormitorio juvenil, moderno y cuyo concepto hemos conocido y vivido todos alguna vez. Y son ideales cuando los hijos deben compartir habitación sin necesidad de que tengan dos camas individuales. Esto hará que podamos ahorrar espacio (aprovechando la altura) y así tendrán más espacio libre para jugar, tener un escritorio y hará que todo el conjunto sea más funcional.
Estas camas son la solución a grandes problemas que enfrentan algunos padres: falta de espacio en general y que no hay lugar para almacenar sus cosas. ¡No desesperen! Todo tienen solución en Lagrama. Y lo bueno de las camas nido y compactos es que gracias a sus módulos podemos aprovechar el espacio en altura, y tener una cama adicional de arrastre. Así habrá más espacio disponible para jugar o estudiar. Además pueden añadirse cajoneras y armarios compactos (ideales para las esquinas que no sabemos cómo aprovechar).
Todas las gamas y opciones disponibles las encontrarán en una gran variedad de colores, con posibilidades de personalizar (por ejemplo, añadir una fotografía) y con una funcionalidad y estilo única. ¡Ahora redecorar los dormitorios juveniles no será un problema! 🙂