Unir librerías y escaleras es una genial idea que combina estética y versatilidad. El propio formato de los libros, rectangular, se adapta sobremanera a esa secuencia de rectángulos superpuestos que son las escaleras. A continuación veréis una breve selección de escaleras convertidas en pequeñas o grandes bibliotecas. Una buena idea que no nos importaría copiar.
El mismo tipo de madera se ha usado aquí para el techo, la escalera y los estantes. Una buena manera de coordinar y unir todos los elementos decorativos de este espacio.
Aqui también se ha buscado la coordinación usando el mismo tipo de madera y además son los propios escalones los que al mismo tiempo ejercen de estantes.
Dos espacios en distintos niveles interconectados con una gran librería junto a la que discurre la escalera.
Esta maciza escalera-estantería permite un almacenaje considerable y transmite una agradable sensación de solidez y estabilidad.
No menos maciza resulta esta escalera aunque suavizada visualmente por el uso del color blanco en el lateral.
Funcionalidad y estética no deben estar reñidos como nos muestra esta fantástica y decorativa escalera.
Esta espectacular librería-escalera fusiona ambos elementos convirtiéndolos en inseparables. Una estructura genial que se convierte en un elemento arquitectónico de primer orden.
Otra llamativa escalera en madera, a modo de casa en el árbol, que aloja suficiente espacio para organizar una biblioteca.
De diseño más sencillo aunque no menos atractivo tenemos esta pared-estantería que soporta a la misma escalera. Diseño minimalista con una cantidad de espacio increíble.
En muy poco espacio tenemos una escalera, una librería y un escritorio. Una oficina en casa en menos de un par de metros cuadrados.
Las escaleras en las que los propios escalones son los estantes ocupan muy poco espacio y son tremendamente interesantes desde un punto de vista estético.
Y no hace falta recurrir a soluciones tan grandiosas como hemos visto antes. Aquí tenemos un ejemplo de una sencilla escalera con una práctica librería en la pared. Una idea que podemos aplicar con poco presupuesto en prácticamente cualquier sitio.
Aquí más que la escalera en sí se ha aprovechado el amplio descansillo. Fantástica la combinación de madera clara con ladrillo rojo visto.
Escultural escalera metálica de bajísimo impacto visual. Minimalismo en estado puro.
La función de una escalera con librería puede ir un paso más allá y transformarse en una separación de espacios como vemos en esta idea. Las escaleras en sí no conducen a ningún lado pero permiten acceder a la parte alta de la librería. El módulo adosado puede tener múltiples usos.
Aquí los libros se convierten en la nota de color que aporta contraste a este espacio uniforme.
Esta idea, sencilla y funcional, se puede llevar a cabo en muchas escaleras.
Otra espectacular opción de alto impacto estético y arquitectónico. Una pieza fundamental en la decoración de este espacio abierto.
Con esta estantería no nos hace falta ni escalera. O también podemos fijarla a la pared en cualquier escalera a modo de pasamanos-librería.