Marcos de espejo a todo color

Una de las variadas formas de dar vida a una decoración es a través de accesorios, y entre este montón podemos encontrar los espejos, fieles complementos para decorar la vivienda. Si bien en este caso nos vamos a fijar en una parte más concreta de estos complementos: los marcos. Con ellos vamos a poder introducir el color en cada estancia, y hacerlo de un modo fácil, cómodo y asequible al bolsillo. Aprovechemos esta parte del espejo para llevar toda la fuerza de un color a la decoración, rompiendo con la monotonía y enriqueciendo el estilo final.

El color que elijáis para decorar el marco de vuestro espejo (que podéis comprar o bien pintar vosotros mismos) tiene que armonizar con el resto de la decoración. Si, por ejemplo, tenemos una sala en tonos apagados, marrones o crudos, la fuerza de un violeta introduce un matiz tan elegante como sofisticado.

El negro es siempre un clásico, un color que podemos combinar con blanco en cualquier habitación y que nos garantiza una perfecta armonía. El naranja, por su parte, queda estupendamente en habitaciones de tonos crudos, beige, blancos y grises.


Si el rincón que vamos a decorar está en tonos sepias, un marco bicolor en blanco y negro puede ser la mejor opción, sobre todo si el estilo recreado es rústico o vintage.

Como vintage es también este espejo esférico de pie, en color marrón. Contrasta con calidez con el color del diseño de los sofás.

Y verde vintage para este espejo fabricado con una ventana antigua, y decorado con caracolas y flores, otros detalles que podemos añadir a estos accesorios.

Por último, el dorado introduce el glamour en los espacios. Lo podemos combinar con gamas de este tono o con colores fuertes como el amarillo o el naranja, aunque con verde también queda muy favorecedor.

Fotos: decorationtrend.com ; houseinteriors.org

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