Parece que estemos viviendo una resurección del cabecero o sencillamente que la gente se está dando cuenta del gran papel que pueden jugar en el dormitorio. Estos cabeceros tapizados para mejorar tu habitación son magníficas propuestas que en muchos casos tampoco te van a exigir mucho trabajo. Un simple cabecero tapizado puede cambiar por completo tu habitación, hacerla más cálida, acogedora y por supuesto elegante.
Estos primeros ejemplos tal vez resulten una opción arriesgada pero desde luego es innegable su efecto. Superficies tapizadas que llegan hasta el techo y transforman por completo la habitación.
Una buena forma de introducir color y un punto focal que irremediablemente atraerá la mirada del que se acerque a estos dormitorios.
A medio camino, entre las opciones hasta el techo y las más corrientes, está este cabecero de altura intermedia al que podemos catalogar como mínimo de elegante.
Otro elegante cabecero tapizado que llega hasta el techo y dota a esta habitación de carácter y elegancia.
Lo decorativo y lo práctico no van siempre de la mano y aunque los cabeceros tapizados son tremendamente decorativos y únicos para crear un ambiente sofisticado y elegante en una habitación tal vez no sean lo más fácil de limpiar. Es cuestión de elegir una tela adecuada para estos menesteres que no permita que el polvo se introduzca entre sus fibras.
Entre los cabeceros tapizados encontramos diversos tipos, hemos visto ya esos elegantes ejemplares que llegan hasta el techo y son muy actuales. También hay cabeceros más clásicos incluso podríamos decir vintage como los que vamos a ver.
Los cabeceros tapizados dotados de claveteado tienen un claro sabor añejo aunque podemos ver ejemplos muy actuales también.
Azul o rosa, estos dos cabeceros claveteados adornan dos ambientes bien diferentes y en los dos quedan fantásticamente bien. Es una buena prueba de su polivalencia.
Este estilo de cabecero he de reconocer que no lo conocía, cuentan todos ellos con dos resaltes laterales que me recuerdan a los clásicos sillones orejeros. Y también cuentan con una decoración en todo su contorno o parte del mismo con clavos de tapicero.
Una vez más incluso este estilo tan peculiar de cabecero puede encajar a la perfección en ambientes bien diferentes.
También nos encontramos con los cabeceros tapizados enmarcados, un ejemplo clásico y con un largo recorrido.
La mayoría de veces estos marcos están también tapizados, en muchos casos son en realidad falsos marcos hechos al tapizar la madera, pero en otros el marco queda al aire y les da un aspecto diferente y peculiar.
Estos marcos pueden ser de madera o metálicos como en esta preciosa cama tapizada en la que toda la estructura es metálica.
Como podéis ver estos marcos pueden ser sólo parte del cabecero o en cambio formar parte de la estructura completa de la cama. Ambos son elegantes y dependerá del gusto de cada cual elegir uno u otro.
E igualmente pueden abarcar sólo la anchura de la cama o como en este caso cubrir también el espacio ocupado por las mesitas de noche.
Pueden ser de estilo más o menos sofisticado, formar parte de ambientes más o menos serios pero en todos los casos son una buena opción para instalar un bonito complemento en tu habitación.
Hay también muchas opciones de aire más casual, no todo son esos elegantes cabeceros estilo hotel o casa de alto standing. Las opciones, como las telas, son infinitas.