En el estilo rústico prima lo natural. Es por ello que desayunar en estas mesas nos pone de nuevo en contacto con los paisajes de nuestra infancia, una época pretérita en la que todo se hacía de un modo artesanal y se permanecía en contacto con la naturaleza. Desayunos auténticos en estilo rústico.
Mesas de desayuno sin adornos, si acaso alguno floral, ya que se busca la simplicidad por encima de todo. Las mesas son de madera lavada, mimbre o bambú y presentan un descuido natural que las embellece. Son ambientes monocromos.
Para ello puedes utilizar piezas antiguas de mobiliario que tengas por casa, como por ejemplo tablas alargadas o muebles auxiliares, pero no deberás darles ninguna capa de barniz o pintarlas (con una limpieza superficial es más que suficiente), ya que así se perdería su genuina apariencia, que es de lo que se trata, de recrear una atmósfera tradicional llena de sencillez.
Las sillas que acompañan a estas mesas no tienen por qué ser necesariamente de madera: puedes usar sillas de plástico, butacas o taburetes. Lo principal es recrear un ambiente lo más hogareño y confortable posible. Solamente nos faltan los productos típicos en una mesa de desayuno, como una hogaza de pan, una cesta con frutas, una jarra de leche y el café recién hecho.
Fotos: espaciohogar.com; lovehartley.tumblr.com; decoratrix.com