Disponer de espacio reducido en la vivienda no es incompatible con el estilo, la belleza o el orden. Partiendo de estas tres premisas decorativas, vamos a ver propuestas para equipar salas de estar en espacios mínimos con auténtico estilo. Os presentamos unas propuestas que pueden (y deben) convertirse en referente de cómo sacar el máximo provecho a un mini espacio en tendencias muy diversas.
Con un inequívoco envoltorio industrial, esta primera salita o salón (imagen superior) se presenta en tono blanco con algunos detalles en negro y con una pared de ladrillos vistos que destaca en un espacio más bien práctico. El conjunto tiene un cierto parecido a los espacios nórdicos más bellos. Mención aparte merecen las estanterías de pared, simétricas y utilísimas para ganar espacio.
Seguimos con un salón con mini-comedor incorporado en tonos cálidos y eléctricos. Preciosos colores para un entorno bohemio con detalles retro que, a pesar de lo reducido del espacio, crea un espacio sólido y muy acogedor.
Otro ejemplo de salón ecléctico donde el espacio se aprovecha al máximo. Como podemos ver, en decoración muchas veces «menos» es sinónimo de «más». Más estilo y más calidad.
Lo importante en todas estas propuestas es suplir esa falta de espacio inicial con detalles que ayuden a crear conjuntos cálidos y especialmente hogareños. Un buen sofá es la clave para crear una zona de descanso. Los accesorios a veces se reducen al mínimo, y el colorido o las texturas usadas ponen el broche final.
Industrial, retro y bohemio, de nuevo un espacio pequeño para un loft en el que conviven comedor y sala de estar con mucho encanto:
Estas últimas propuestas tienen algunos metros cuadrados más y nos presentan dos tendencias bien distintas: por un lado, un salón encantador en azul y blanco con destellos shabby y otro más urbano, moderno, en tonos neutros y más funcionales.
Fotos: casa.abril.com.br