El minimalismo no siempre es blanco y desnudo, este apartamento situado en Estocolmo, Suecia, desmonta este manido tópico. Es uno de una serie de apartamentos de lujo creados por el arquitecto Love Arbén en una edificación industrial del año 1949 usada anteriormente como laboratorio.

Con 105 metros cuadrados el apartamento está dividido en dos pequeñas piezas y un espacio más grande de concepto abierto que reúne la cocina, el comedor y la sala de estar.

La madera de nogal usada profusamente para decorar el frente de la cocina con todos sus armarios y una de las paredes de separación sumado al suelo de parqué de roble confieren al apartamento ese look tan años 50. Encantador el conjunto del comedor con la mesa clásica y las rústicas sillas de cuerda trenzada.

El recibidor se reduce a una silla Thonet y una percha con estantes que acoge la colección de gorras de béisbol del propietario. En el suelo, junto a la pared, expone su colección de deportivas de edición limitada.

En un pequeño rincón de la sala se ha montado una agradable sala de estar que acoge un pequeño sofá chaise longue, una mesita de centro y algunos complementos.

En el dormitorio se rompe la seriedad del ambiente con una colorida ropa de cama y almohadas a juego.

El cuarto de baño tiene un aspecto muy lujoso con el suelo y las paredes recubiertos de pizarra. Un espacio de diseño minimalista realizado con una nueva mirada y en una de las cunas del diseño escandinavo tan prolijamente usado en todo el mundo durante las últimas décadas.

Fotos: skonahem.com

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