Con el buen tiempo te entran las ganas de pasar más tiempo en tu jardín, terraza o patio. Pero claro cuanto más y mejor decorado tengas el espacio exterior de tu casa más cómoda te encontrarás en él. Así que os proponemos una visita para ver estas ideas para decorar con telas tu jardín que tal vez te puedan dar una cierta orientación.
Como seguramente ya sabes, las telas son un gran recurso en decoración, fácil y económico, que nos permite renovar un ambiente con enorme sencillez. No hacen falta obras ni operaciones difíciles, elegir unas telas y adaptarlas al espacio concreto y poco más.
Pues bien esta idea que es válida para la decoración de interiores también lo es para decorar el exterior de la casa. En unos paises hay más costumbre o tradición que en otros al respecto pero es una fantástica idea que nos la podemos apropiar sin ningún problema.
En verano el clima es tranquilo y, a parte del sol, no suelen haber inclemencias climatológicas de importancia, bueno salvo cuando llegan las tormentas pero entonces suele acabar la temporada estival.
Ya habrás visto algunos ejemplos del papel que pueden jugar por ejemplo las cortinas en un porche. A parte de decorar sirven para aliviarnos de un sol fuerte, protegernos un poco de una brisa demasiado fresca o salvaguardar nuestra intimidad en un momento dado.
Un porche vestido siempre queda más elegante y sofisticado resultando un espacio más acogedor e íntimo.
Y si además añadimos unos amohadones o algún otro complemento textil podemos crear un ambiente muy agradable, acogedor y elegante.
Estas cortinas nos ayudan además a crear un espacio exótico y un claro aire de vacación estival que en esta época resulta muy agradable incluso si te ves obligada a quedarte en casa.
Este bello y señorial patio de aire mediterráneo no sería lo mismo sin esas elegantes cortinas.
Pero las telas también nos pueden servir en ambientes más desenfadados como este improvisado dosel rústico. Literalmente, con cuatro palos y una tela tenemos una agradable y fresca sombra para descansar en el césped.
Intimidad, paravientos, sombra o sencillamente movimiento. El movimiento de la tela al ser mecida por el viento introduce esta circunstancia en la decoración de nuestro jardín. No es algo desdeñable y debemos tenerlo en cuenta.
Un sofá o una cama chill out no se entienden tampoco sin sus cortinas y por supuesto el despliegue de cojines necesario para resultar apetecible.
Ves esta tumbona y la tela combada por la brisa y al instante se convierte en un lugar apetecible, mucho más que si sólo estuviera la tumbona bajo el sol.
Unos metros de tul pueden ser la diferencia entre un comedor o zona de estar corriente de un espacio romántico y glamuroso.
Para dar sombra en los templetes, pérgolas o sencillamente en cualquier lugar del jardín las telas también resultan útiles a la vez que decorativas.
Al menos te salvan de ese exceso de radiación solar que suele producir un desagradable sofoco. Colocadas sobre una mesa harán que crees un ambiente muy particular en tu área de comedor del jardín.
Tampoco podemos olvidarnos de los textiles que solemos usar en la mesa o en la zona de estar. Mateles, cojines, alfombras y demás son una gran oportunidad para crear un espacio coordinado.
Incluso podemos vestir las paredes, como se ha hecho en esta imagen con arpillera, para crear una decoración especial para una ocasión importante.