Organiza tu despensa con tarros y contenedores Artículo Publicado el 05.09.2016 por Javi
Termina el verano y comienza un nuevo curso escolar, nuevas intenciones y toma de decisiones. Poner en orden la despensa puede ser una de estas nuevas intenciones para mejorar el orden en tu hogar. Con estos tarros y contenedores para organizar la despensa tienes unas cuantas ideas para llevar a cabo dicha tarea sin ningún inconveniente.
Para mantener los alimentos fuera de sus envases originales el mejor material es el vidrio. El motivo es sencillo, no transmite ningún olor ni sabor extraño. Los tarros de cristal nos permiten así guardar todo tipo de legumbres, cereales y cualquier tipo de alimento durante mucho tiempo.
Pero si vamos a guardar los alimentos en sus envases originales podemos usar cualquier plástico sin ningún problema. Evidentemente unos son más estéticos que otros. Los de plexiglás como los que vemos en este frigo son estupendos por su gran transparencia.
Cuando usemos envases donde guardaremos la pasta, los cereales y las legumbres fuera de su envasado comercial es conveniente rotularlos. Y tampoco estará de más anotar la fecha de caducidad.
En realidad acabaremos usando un mix de contenedores pues unos son más prácticos que otros para según qué alimentos.
Los tarros de conserva resultan muy prácticos y además así contribuímos un poquito preservar nuestro planeta.
Las cestas metálicas o plásticas que también las hay son una buena forma de guardar alimentos de larga duración como las patatas y envases variados.
Como vemos aquí también van estupendamente para almacenar los botes de conserva y sobre todo permitirnos reconocerlos fácilmente si los colocamos en horizontal.
Los envases de plástico como cestas, cajas o bandejas también son una interesante opción y sobre todo muy económica.
Se pueden usar incluso para organizar el frigo. Nos evitarán ensuciarlo y así podremos espaciar su limpieza durante más tiempo.
Los envases plásticos transparentes también pueden servir para guardar alimentos sin envase. Pero hemos de asegurarnos que están diseñados específicamente para ello a fin de evitar transferencias nocivas y sobre todo desagradables.
Nuestro ingenio nos permitirá recurrir a los contenedores que más se adapten a nuestras necesidades concretas.
Y si además de ingenio tenemos mano podemos preparar nuestros propios contenedores, con tela o incluso cajas de cartón o madera.
El etiquetaje podemos prepararlo con pintura de pizarra ya que nos permitirán un fácil cambio si les damos nuevo uso.
No podemos olvidarnos de las cestas de mimbre o cualquier otra fibra natural. Son muy decorativas y prácticas y son fáciles de limpiar con agua y un cepillo cuando cogen algo de polvo.