Una
terraza imponente, con una
decoración preparada para el descanso y un buen momento para compartir con amigos. Antes de esta remodelación era una
terraza más, en el último piso de un edificio, sin vida, sin color, sin naturaleza. Hoy la han transformado por completo.
Se han utilizado las plantas para darle privacidad respecto de las
terrazas vecinas. Se han preparado rincones con sillones cómodos y enormes, en ratán y asu vez se han diseñado sillones con el mismo entablonado que se ha colocado en los pisos. Hay un jacuzzi para seis, rodeado de verde y se ha iluminado cada unos de estos espacios, de modo tal, que también puedan ser disfrutados durante la noche.
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