La estancia dedicada al estudio será tranquila para así suscitar un clima favorable al trabajo, a la lectura y al relajamiento. Este espacio puede presentarse en forma de biblioteca, aunque esta disposición se emplea solamente en las viviendas clásicas. En espacios más modernos se tiende a colocar los libros en el salón o en el pasillo, incluso en el comedor, muchas veces a causa de la falta de espacio. Esta es una solución bastante indicada, aunque estos espcios no proporcionan la tranquilidad y el aislamiento necesarios en un espacio de trabajo.
La biblioteca se convierte em un espacio decorativo por sí mismo, ya que los libros confieren un colorido que inunda las paredes recubiertas de estanterías y dan lugar a un espacio de un curioso interés estético.
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