Hay que ser un gran apasionado del color blanco en decoración para apreciar toda la elegancia y distinción de esta casa australiana decorada totalmente en blanco, tanto en el exterior como en el interior. Para los que no sean tan fervorosos seguidores de esta tendencia puede parecerles un espacio demasiado aséptico que por la excesiva falta de relieve puede llegar a ser opresivo. Cada cual lo verá según sus preferencias, lo que es cierto es que se trata de una decoración muy elaborada y por supuesto basada totalmente, o casi, en el color blanco.
Color blanco, metal y grandes ventanales hacen de esta casa un espacio totalmente dominado por la luz. Aquí nada resulta cálido, salvo en el exterior el verde de las plantas y sobre todo el sol de Australia.
Muebles modernos, salvo en alguno de los baños donde se han colocado muebles clásicos. El blanco predomina en todas las estancias de la casa, una total neutralidad donde algunos echamos en falta algo de profundidad como podrían aportar algunos elementos en color.
Los cálidos reflejos del sol es lo único que puede dar un cierto tono cálido a la casa, también la iluminación artificial que al parecer se ha elegido en tonos cálidos para evitar la excesiva frialdad del ambiente.
Un sueño hecho realidad para los amantes de este color y de los espacios abiertos, la cocina-sala de estar-comedor es todo un espacio abierto donde la mirada se pierde en la albura infinita.
La casa es una pasada, enorme, uno puede perderse en ella. Sólo precisa unos toques de color aquí y allá y seguro que cualquiera de nosotros la haría suya de inmediato.
Fotos: furniturezz.com