El Pop-Art (Arte Pop) fue uno de los movimientos artísticos más interesantes de mediados del siglo XX. Como tal nació en torno a 1950 y su filosofía era la de retomar aspectos de la cultura popular, como anuncios publicitarios y personajes de los comic books, y adaptarlos al arte y a la decoración. Muy ligado a la estética kitsch, el pop-art regresa con fuerza en pleno siglo XXI para vestir estos interiores con notas de color, extravagancia y celebrities del cine y del mundo de la animación.
La fascinación por el rosa, el azul o el amarillo es patente en estos interiores decorados al más puro estilo «poppy», como también se conoce a este movimiento. Son interiores llenos de detalles increíbles, estampados psicodélicos y plastificados. Sillones ‘retro’, lámparas de vinilo y pósters por toda la casa son algunas de sus principales señas de identidad.
Detalle pop en la pared del salón de esta casa: Betty Boop, la célebre ‘pin-up’ de dibujos animados.
Tampoco podía faltar un teléfono tan increíble como éste, una pieza de coleccionista de las que ya no quedan.
Mil y un detalles y muchas, muchas pinceladas de color harán de tu casa una especie de museo lleno de reliquias gracias al arte pop.
Fotos: planetadeco.com ; oninteriordesign ; momentodecoracion.com