Este loft compacto e innovador es en realidad una habitación de hotel. Desde luego no de un hotel cualquiera sino de un nuevo concepto dentro de la industria hostelera que ha nacido en la ciudad de Amsterdam, Holanda. Un espacio diferente que pretende ofrecer a los nuevos profesionales un espacio donde pernoctar y trabajar al mismo tiempo cuando se desplacen a la ciudad de los canales.
El nombre del hotel ya nos indica un poco cual es su filosofía, Zoku, que en japonés significa familia, tribu o clan. La idea la ha plasmado el gabinete de arquitectura concrete de Amsterdam.
El apartamento está pensado para que el cliente pueda residir largas temporadas e integra por tanto todos los servicios habituales de una vivienda. Y todo ello en el espacio de una habitación de hotel. Cuenta con mil y un espacios ocultos de almacenamiento e incluso las escaleras para subir al dormitorio son retráctiles, cuando no se usan pueden guardarse bajo el módulo de la cama y ganar asú un buen espacio útil en la zona de estar-comedor.
La cama está situada en el módulo superior y cuenta con lo imprescindible para dormir. La pared del módulo superior que comunica con el resto de la habitación está hecha con un enrejado de tablillas de madera. Preserva la intimidad y evita la sensación de agobio.
Se trata de un diseño bastante sencillo pero muy ingenioso que resuelve perfectamente las necesidades de cualquier persona que deba permanecer un tiempo prolongado fuera de su casa. Es también una idea que se puede aplicar perfectamente para decorar cualquier pequeño loft.
La zona de estar, el comedor y la cocina ocupan una buena parte del loft y se trata de la parte más despejada y de fácil circulación.
La luz natural es un elemento más de este complejo entramado que constituye el diseño de este pequeño loft. Los espacios pequeños bien iluminados son siempre mucho más agradables y vivibles.
La cocina es pequeña pero muy completa. Cuenta con todo lo que cualquiera necesita en su vida diaria sino va a ponerse a preparar complicados platos.
Los módulos son un magnífico trabajo de carpintería que ofrecen al huésped mucho espacio de almacenamiento y diversos espacios de trabajo. Como se puede ver, el cliente puede guardar su bicicleta en la habitación algo imprescindible en una ciudad como Amsterdam.
El cuarto de baño está compuesto por los servicios imprescindibles y se sitúa en la parte de atrás de la cocina. Una situación lógica para aprovechar conducciones de agua y bajantes. El pequeño loft es toda una caja de sorpresas que seguramente hará que los huéspedes del hotel disfruten de su estancia.
Fotos: contemporist.com