¿Estás preparando el Día de San Valentín para sorprender a tu pareja y aún no sabes cómo decorar tu vivienda? Son muchas las opciones que se te plantean, desde las clásicas decoraciones con corazones y rosas rojas en centros de mesa, hasta el romanticismo de las velas o los pétalos de flor. Aunque sin duda hay mucho más: pequeños golpes de efecto que, repartidos por el hogar, conseguirán dinamizar el espacio interior con mucha alegría.
Son soluciones óptimas para personas que no disponen de mucho tiempo para la decoración de su hogar, pero que quieren darle un ambiente personalizado y muy innovador para esta ocasión especial. Te proponemos la siguientes ideas, algunas de ellas más originales y otras más clásicas, pero siempre económicas, rápidas y sencillas de llevar a cabo.
Dulces y caramelos: bandejitas de dulces y caramelos repartidas por la casa son el complemento ideal para empezar a ambientar el hogar desde por la mañana.
Ramilletes de «lollipops»: seguimos con los dulces, en esta ocasión personalizados como pequeños jarrones con flores. Divertidos y estimulantes.
Cupcakes: tanto si eres una gran pastelera, como si prefieres comprarlos, los tradicionales «cupcakes» para enamorados acercarán a tu mesa toda la magia de Cupido.
Pétalos: más tradicional, esta propuesta no puede faltar en el dormitorio, repartidos por el edredón, sábanas y almohada, o en el cuarto de baño, flotando en la superficie de la bañera.