Dentro de los distintos tipos de revestimientos para suelos o pisos existe este clásico atemporal con forma de ajedrez. Un diseño geométrico y decorativo formado por cuadros blancos y negros, una posibilidad que transforma la vivienda en el archiconocido tablero de juego, dándole un aspecto más dinámico a los espacios.

Este tipo de diseños son muy aptos para cocinas, sobre todo cuando el mobiliario que acompaña a este interior es de color blanco. El contraste generado por la dinámica de cuadros hace que el espacio se vea más amplio, consiguiendo un atractivo fuera de lo habitual.

Los volúmenes de este diseño ajedrecístico son aptos también para otras zonas de la vivienda. Así, los podemos encontrar en recibidores, pasillos o salones, creando juegos visuales donde las luces, los recovecos arquitectónicos y otros elementos forman parte de la escena.

Además del clásico blanco y negro, otra opción atractiva es la de cambiar los cuadros blancos por madera, creando un estilo más sofisticado.



Como vemos, este tipo de revestimiento consigue un acabado bastante llamativo, útil para todo tipo de estancias, dando lugar a atmósferas que resultan, como decíamos, atemporales.


Son los juegos geométricos de las viviendas de toda la vida, y podemos encontrar un despliegue de baldosas en diagonal o en un acabado recto. Juegos que crean simetrías y un orden equilibrado, ideal para los amantes de los espacios donde las formas y los dibujos tengan un mayor protagonismo.


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