Las bañeras están buenísimas y nadie se atreve a decir lo contrario, sin embargo, en la actualidad pocas son las personas que tienen tiempo para sumergirse en ellas y disfrutarlas como quisieran. Argumentos y motivos para cambiar la bañera por un plato de ducha sobran, ya que no se trata de una cuestión de capricho, pues hay diversas circunstancias que nos llevan a tomar esa decisión como puede ser un accidente que nos impida levantar una pierna, querer ahorrar en la factura de agua, transitar un embarazo, entre otras. Además, la bañera es algo del pasado y con un plato de ducha podrás obtener un baño moderno y súper dinámico.
No esperes a resbalarte o lo que es peor caerte en la bañera para cambiarla. Para terminar de convencerte, los platos de ducha son fáciles de mantener y limpiar y, además, existen muchos tipos de platos elegantes y de diseño que decoran con gran facilidad el baño. ¡Toma nota!
Todos los que vivimos en una casa “normal” creemos que nuestro baño tiene una dimensión pequeña e, infelizmente, casi siempre es verdad. Por ello, si tienes un baño pequeño, seguramente quieras liberar espacio, por lo que si tienes una bañera, la mejor opción será quitarla y usar el espacio para colocar un plato de ducha. Por el espacio que queda libre, no te preocupes, pues puedes cubrirlo con cerámicos y azulejos.
Además de despejar el ambiente, estarás renovando tu baño. ¿Colores? hay muchos, pero el beige, el gris, el blanco y el topo son los más elegidos porque combinan con cualquier juego de baño, decoración y estilo.
Recuerda que los colores oscuros tienden a “comer” espacio, mientras que los claros hacen que los ambientes parezcan mucho más amplios y luminosos. Si quieres continuar con el cambio radical de tu baño, puedes poner fotos, cuadros, plantas colgantes o cualquier elemento decorativo que le de personalidad al lugar. Y, no te olvides de colocar una alfombra en el sueño para cuando salgas de la ducha.
No te olvides que hay platos de ducha de diversos tamaños y formas, por lo que debes evaluar primero el espacio disponible de tu baño antes de elegirlo. Para espacios de 3.5 metros cuadrados o menos, la forma de plato de ducha más apropiada es la cuadrada o la redonda, ya que ocupan menos espacio. Ahora bien, si tienes un baño más amplio, puedes optar por un plato rectangular.