Playrooms para peques Artículo Publicado el 09.05.2014 por Paula

De pequeños, todos soñamos con tener una habitación para juegos o playroom para dar rienda suelta a nuestra imaginación. Estos espacios están pensados para ser territorio exclusivo de los más peques de la casa, donde tienen sus jueguetes, sus camas elásticas y todo lo necesario para pasar horas de juego junto a sus hermanos y amigos. En definitiva, un mundo para soñar.

Desde el punto de vista del espacio, lo primero que calculamos al idear estas habitaciones son las dimensiones. Es importante que haya el espacio suficiente para que estos lugares se conviertan en zonas de juego y en un circuito para sus carreras. A los niños les encanta revolcarse por el suelo y andar de un lado a otro, por lo que hay que tener esto en cuenta a la hora de adaptarles estas habitaciones, así como también hay que prestar atención a la edad de los niños que las van a usar.

Una vez tengamos una habitación designada como playroom, no olvidemos quitar de en medio todo aquello que pueda ser peligroso para los niños: tapar los enchufes descubiertos, comprobar que no haya cables por medio o muebles peligrosos (de cristal o acabados en pico), vigilar el acceso a ventanas, etc.

Los muebles más indicados para ellos son, precisamente, los que estén hechos de un material blando, para impedir que se hagan daño si tropiezan en una de sus locas carreras por el cuarto. Gomaespuma, poliestireno y plástico van a ser nuestros aliados para que los peques jueguen sin peligro alguno, y si ya son mayores la madera es un buen material.

Además de dinámicos, estos lugares también pueden estar pensados para el descanso y el confort. Situar una cama en ellos es algo que no debemos pasar por alto. Y quién dice cama, también se refiere a una colchoneta elástica, un pequeño sofá, parques de juego (si son más pequeños), etc.

En cuanto a la decoración en sí, uno de los factores que harán que estos cuartos de juego sean lugares mágicos van a ser los colores. Usad colores neón para algunos muebles, dibujos de vinilo o pintura para las paredes, paletas de colores alegres y dinámicos que les ayuden a distraerse y a fomentar su creatividad, tonos pastel para no recargar el ambiente… En general, de lo que se trata es que de ellos se diviertan el máximo posible en estos entornos.

Fotos: hgtv.com