Esos pequeños seres, llenos de energía y vitalidad, que pueblan nuestros hogares se merecen un espacio propio donde desarrollar su personalidad. La decoración de cualquier habitación infantil, excepto en el caso de los bebés obviamente, debe comenzar por involucrar a los que van a hacer uso de dicho espacio. Os hemos seleccionado una buena colección de preciosas y coloridas habitaciones para peques para tratar de facilitaros la tarea.
El niño debe ser consciente de que su habitación es su espacio personal y por tanto debe estar presente en la valoración de las opciones decorativas y en la toma de decisiones. A parte también hemos de tener muy en cuenta su seguridad y procurar que tengan las cosas a su alcance.
Cuando se trata de habitaciones para bebés está claro que ellos no pueden intervenir y será la mamá la que deba tomar las decisiones al respecto. Estas habitaciones es importante que se encuentren en la parte más silenciosa de la casa y que cuenten con un buen sistema para graduar la luminosidad. Y aunque ahora el bebé no necesitará mucho espacio sí que lo precisarán todos los complementos que se suelen usar con ellos, cambiador, bañerita y un largo etcétera. La mamá necesitará un lugar donde sentarse para amamantar al recién nacido por lo que es interesante añadir un sillón cómodo al mobiliario.
A los pocos años ya tendremos que acomodar la habitación al pequeño que necesitará un espacio donde colocar sus cosas y donde jugar. Estanterías, armarios y demás complementos de almacenaje se harán imprescindibles para que guarden sus mil y un juguetes y cachivaches.
Aquí tenemos dos ejemplos bien diferenciados, tonos vivos en uno y tonos pastel en otro. Ésta posiblemente será una de las decisiones más importantes a tomar. Los tonos pastel la verdad es que ya llevan tiempo en el mundo de la decoración infantil y los tonos vivos vienen pujando fuerte pero se puede usar perfectamente cualquiera de las dos tendencias.
Los espacios para la fantasía y la relación social deben tener cabida en la habitación. Aunque los peques no necesitan mucho para desarrollar cualquiera de las dos actividades citadas pero si podemos quedará perfecto un lugar resguardado que les ayude a soñar y un lugar donde reunirse con sus amigos o hermanos a realizar actividades en común.
Una tela liviana se puede colgar del techo en cualquier rincón de la pieza y ya tenemos ese velo que los ocultará de la vista y los llevará a otros mundos.
¿A qué niño no le gusta subirse a lo más alto? Si podemos, instalar un altillo será otra fantástica opción cuando ya son los niños un poco más mayores y han desarrollado por completo sus habilidades motoras. Estamos hablando como mínimo de unos 5-6 años o más.
Hay habitaciones espectaculares y otras mucho más sencillas pero con un poco de mimo y cariño podemos montar una preciosa habitación infantil sin tener que desbaratar nuestro presupuesto.
La casita del árbol o una versión más sencilla es bastante más fácil de hacer de lo que parece si los peques tienen la suerte de contar con un papá especialista en bricolaje. El skyline nocturno es una gran idea para tener una luz tenue en la habitación del bebé y es desde luego una interesante opción DIY que cualquiera puede llevar a cabo.