Las paredes de ladrillo visto son una tendencia muy actual en decoración. Con estas ideas para resaltar una pared con ladrillo visto podrás mejorar la decoración de cualquier parte de la casa. Es un recurso que sirve tanto para la cocina como para el baño, la sala de estar o las habitaciones.
En la cocina puede realzar cualquier parte de la misma y con la instalación adecuada se puede usar incluso como frente de cocina para la zona de cocción y lavado.
Aunque si no queremos tener que estar limpiando mucho o aplicarle una buena capa de barniz lo mejor será usar el ladrillo en otra pared de la cocina donde se pueda ensuciar menos.
Una pared de ladrillo va bien con muchos estilos decorativos y con diversos acabados. La podemos instalar en una cocina donde predomina el blanco o todo lo contrario como en la que vemos aquí arriba.
El ladrillo puede ser de muchos tonos o incluso puede pintarse si así lo preferimos. Para una cocina de estilo industrial resulta muy apropiado.
Su textura contrasta muy bien con los materiales pulidos como la encimera de piedra y el metal de esta campana extractora.
En el cuarto de baño podemos incluirlo tanto en una decoración rústica como en una de corte industrial.
También con muebles contemporáneos quedará perfecto el contraste que nos aporta.
Este sencillo cuarto de baño gana enteros con esta pequeña porción de pared en ladrillo visto. Rescatar la mampostería antigua cuando realizamos una reforma es una manera fantástica de decorar con ladrillo visto.
El cuarto de baño puede seguir siendo acogedor incluso con una gran pared de ladrillo como ésta.
La rusticidad y la calidez del ladrillo se puede incluir también en la sala de estar.
Cuando tenemos varios usos en un mismo espacio abierto podemos echar mano de este recurso para diferenciar las distintas zonas.
Esta pared de ladrillo visto es muy segura para la instalación de una estufa de leña y además se convierte en un elemento clave de la decoración de este living.
Cuando no podemos o no queremos usar ladrillo auténtico podemos echar mano de las imitaciones. Desde un papel pintado hasta plaquetas decorativas en diversos materiales.
En el dormitorio la pared de la cabecera de la cama se lleva la palma para esta técnica decorativa.
En una decoración de estilo nórdico podemos pintar los ladrillos de blanco para reducir su impacto visual.
Pero si queremos animar nuestra habitación y darle un aire más fresco podemos recurrir a alegres colores como este turquesa.
Y para ambientes más formales y elegantes, como éste, podemos recurrir a ladrillos en tonos oscuros.