Oriano Architetti Associati se ha encargado de la rehabilitación de Sextantio Albergo Diffuso, éste no es un hotel al uso situado en un edificio y que cuenta con una recepción y una zona claramente delimitada donde sabes en todo momento que te encuentras dentro del hotel. El «albergo diffuso» es un concepto diferente, es todo un pueblo o casi, el que conforma el hotel. En el caso del Sextantio son toda una serie de residencias dispersas por el pueblo de Santo Stefano di Sessanio las que constituyen los alojamientos del hotel.
Santo Stefano di Sessanio es un pueblo medieval fortificado que se ubica en el Gran Sasso, en la sierra de los montes Abruzzos a 1250 metros sobre el nivel del mar.
El pueblo es un ejemplo clásico de población medieval italiana, con muros perimetrales que rodean las casas y plazas. Durante el último siglo la «modernización» de la Italia rural ha puesto en peligro el patrimonio arquitectónico de muchos de sus pueblos y ciudades. Pero Santo Stefano, al igual que muchos pueblos de las montañas más remotas del Mediterráneo, fue abandonada cuando sus habitantes salieron en busca de trabajo. Paradójicamente, el abandono salvó a la ciudad del abuso arquitectónico.
El proyecto para conservar y revivir Santo Stefano como un «albergo diffuso» ha implicado un plan detallado para preservar la integridad del pueblo y su paisaje circundante. Así se ha obtenido la colaboración de las autoridades locales a fin de que regulen el urbanismo de la ciudad para controlar toda nueva construcción.
Este hotel o complejo rural dispone de uno de los tres establecimientos hosteleros del pueblo, es una taberna medieval que funciona como restaurante del hotel. En ella el huésped puede disfrutar de magníficos desayunos y degustar la magnífica cocina tradicional de esta zona, muy sencilla pero con un gran amor por sus ingredientes.
Se ha tratado en todo momento de mantener la identidad de este pueblo tan peculiar, así todos los dispositivos tecnológicos modernos se encuentran ocultos a la vista del visitante. La visita a Santo Stefano es como un viaje en el tiempo, una visita al medievo italiano.
También se ha tratado de integrar la artesanía local, orientada tradicionalmente a la elaboración de telas, en la decoración de las distintas casas que forman el «albergo diffuso».
En este ambiente medieval y rústico, algunos elementos de modernidad y confort como la bañera de la imagen superior hacen la vida más fácil a los huéspedes del establecimiento.
Esta fotografía de una habitación con dos camas, más que reflejar una realidad parece que sea una copia de un cuadro pintado hace muchos siglos. El equipo de arquitectos ha trabajado mucho el ambiente para revivir un espacio tradicional de las montañas italianas.
Fotos: homedsgn.com