Con la llegada del verano parece que uno se alegra de que su casa estalle de luz, la luminosidad del interior se convierte en un reflejo del brillo exterior. Y como el recibidor es la primera impresión que recibe uno al llegar a una casa es necesario que refleje la luz que queremos impregne todo el interior de nuestra casa. En este artículo os mostramos algunas decoraciones de recibidores en color blanco. La primera impresión cuenta y mucho, así que si nuestro recibidor es alegre y luminoso transmitirá buenas sensaciones a nuestros visitantes.
Este recibidor en estilo rústico resulta cálido y acogedor, el suelo de madera oscura y las alfombras transmiten calidez. Las paredes pintadas en blanco reflejan la luz que entra por la puerta y dan claridad y luminosidad al conjunto.
Arriba dos variantes más de estilo rústico, la calidez y la luminosidad no están reñidas en absoluto, al contrario resultan complementarias y son muy naturales.
Un estilo más refinado también gana mucho con una buena iluminación exterior y las paredes pintadas en blanco. Los toques justos de color para que no sea un espacio monótono completan este recibidor tan señorial.
Un suelo ajedrezado es un complemento ideal para este recibidor tan abierto al exterior. Las cristaleras permiten el paso de una gran cantidad de luz lo cual posibilita tener esas lujuriantes plantas en sus grandes macetas.
Hay muchas posibilidades para crear un recibidor luminoso y lleno de vida. El estilo rústico en blanco resulta además mucho más cálido que otros estilos aún usando colores neutros o fríos.
Fotos: maisonetdemeure.com