En este proyecto se realizó la reforma de un cuarto de baño que aún estando en buen estado se había quedado un poco anticuado. Con su aspecto de cuarto de baño de hotel de tres estrellas era demasiado oscuro y serio, no encajaba con sus futuros usuarios ya que iba a ser el baño destinado para los niños.
Este era el aspecto que presentaba el baño antes de la reforma. Muy serio, demasiado para unos jovencitos.
Como podemos ver en esta imagen el cambio fue radical. Se cambió la fúnebre bancada de las pilas por una mesa antigua de madera a la que se dio un tratamiento para que no sufriera los rigores de la humedad. Dos piletas en cerámica blanca con griferías modernas de acero completan el conjunto para la higiene personal básica. Un gran espejo abarca toda la anchura de la mesa y multiplica la luminosidad del cuarto.
El suelo de piedra caliza cubre toda la superficie del cuarto de baño incluida la ducha. La ducha sustituye a la antigua bañera que había antes de la reforma, sin plato para no romper la continuidad del suelo. Se instaló un cristal para cerrar la zona de baño.
En la pared se realizaron unos estantes de escayola para guardar toallas y demás objetos. Se usó un estuco especial para piscinas resistente al agua. El mismo se usó para el resto de las paredes.
Las lámparas con la pantalla en cristal transparente, cuadros con motivos marineros y la cesta de mimbre bajo la mesa de los lavabos dan un aspecto limpio y a la vez con ese toque vintage que es tendencia actual.
La vieja marina tiene otra función, es la puerta del botiquín. Como si fuera la guarida de un viejo pirata, allí donde ocultaba su tesoro.
Vía: Brookegiannetti