Llevar a cabo la reforma de una casa tradicional enclavada en un barrio también muy tradicional representa un importante reto para un arquitecto, sobre todo cuando se quiere cambiar de estilo sin derribar lo antiguo. Pero se puede hacer como ha demostrado Jackson Clements Burrows Architects en la renovación de la Twin Peaks House. Esta casa de tradicional estilo eduardiano se encuentra situada en un barrio protegido por normativas legales que encorsetan en gran manera el trabajo de los arquitectos.
Una de dichas normas exigía el mantenimiento de un techo de doble aguas, esto se mantuvo con la original solucion de dividirlo en dos. De donde le viene el nombre a la nueva casa. La renovación de la vivienda tenía como objeto convertirla en un espacio vital para una familia joven con tres hijos pequeños.
La idea predominante que guió toda la transformación era la manera de compatibilizar la construcción antigua con los nuevos aditamentos y la nueva distribución. Así los típicos ladrillos rojos eduardianos acabaron complementados por ladrillos negros que combinan con el revestimiento de madera negra de la parte superior de la vivienda.
Se habilitaron dormitorios para todos los miembros de la familia y un gran espacio abierto de uso común que combina zona de estar con la cocina abierta. El nuevo espacio familiar combina ladrillo, madera y superficies blancas para crear un lugar relajante para las reuniones familiares. Se crea así un espacio limpio y cálido abierto al exterior gracias a las grandes cristaleras que permiten disfrutar del jardín.
La cocina y los cuartos de baño son modernos y prácticos, realizados en estilo minimalista de líneas rectas y en color blanco predominantemente. Una forma de renovar una vivienda aún teniendo que seguir unas estrictas normas legales.
Fotos: homeadore.com