Reformar la cocina es una obra importante en cualquier hogar ya que nuestra vida gira en torno a esta estancia de la casa. Todos los días la usamos y varias veces, así que tener que prescindir de ella durante el tiempo que dure la reforma puede ser bastante duro. Si los muebles y la infraestructura de la cocina se conservan más o menos bien tal vez nos interese plantearnos esta opción que os presentamos a continuación.
Partimos de la premisa de que los muebles y los electrodomésticos se encuentran en buen estado y son de calidad. Podemos entonces plantearnos cambiar su aspecto con una simple mano de pintura. Pero claro hay que usar la pintura adecuada para cada superficie.
Arriba podemos apreciar el drástico cambio sufrido por estos muebles de cocina. Como veis se partió de unos buenos muebles de madera y se transformaron totalmente pintándolos de color blanco.
En el detalle se puede apreciar mejor la transformación. Deberemos adquirir una buena marca de pintura, formulada especialmente para cada superficie, y seguir estrictamente las instrucciones del fabricante. También podéis encontrar pinturas especiales para muebles de melamina si es vuestro caso.
Los electrodomésticos también pueden ser rejuvenecidos con una capa de pintura. En este caso debemos decantarnos por una pintura especialmente pensada para estos aparatos, el acabado final vale la pena.
Paredes y suelos, sea cual sea el revestimiento con el que cuenten, también pueden ser pintados. La única condición como veis es elegir el tipo de pintura específico para cada superficie a tratar. Los azulejos también pueden pintarse con la pintura adecuada. Una idea ésta a tener en cuenta si queréis cambiar el aspecto de vuestra cocina sin meteros en obras. Y por supuesto no hace falta pintarlo todo, tal vez con cambiar el color de alguna parte de la cocina sea suficiente en vuestro caso.