Renovar la decoración de la casa es una actividad constante y que no debemos abandonar, como buena costumbre que es. Si además te gastas poco mejor y si encima te diviertes haciéndolo pues muchísimo mejor. Queremos mostraros algunas ideas muy sencillas para que darle un nuevo aire a tu decoración no haga sangrar tu cuenta corriente.
Nuestra casa es como nosotras mismas, casi nunca necesitamos una cirugía estética completa pero sí algún pequeño retoque aquí o allá. Incluso la mayoría de las veces con un pequeño cambio en el maquillaje o unos trapitos nuevos es más que suficiente para renovar nuestro aspecto. Pues a nuestra casa le ocurre exactamente lo mismo. Veamos pues esos pequeños y divertidos retoques que le podemos practicar.
La pintura de pizarra está por doquier pero la verdad es que no resulta muy allá. Sobre todo cuando se llena del polvo de las tizas. Una gran idea es pintar la cara interna de las puertas de los armarios. Tus peques pueden dibujar y tú puedes anotar lo que quieras y en cuanto cierres la puerta nadie lo verá.
Cambiar las fundas de tus cojines es tan sencillo como unir dos trozos de tela. Si te va la costura perfecto y si no es así puedes usar adhesivo para tela y pasar de la máquina de coser.
Crea tus propias obras de arte para colgar en la pared. Compra un lienzo y chinchetas doradas y plateadas. Clávalas en el lienzo siguiendo el diseño que prefieras y listo. Puedes hacer iniciales, palabras o cualquier otra cosa.
Esos libros viejos que ya nadie consulta te pueden servir para ocultar el router del wifi por ejemplo. Vacías el libro como ves en la imagen y colocas el aparatejo dentro. Cierra el libro y pon encima un jarrón con flores para disimular la antena.
Esos broches y demás piezas de joyería o bisutería que se van quedando arrinconados en el cajón pueden volver a la vida. Pega un imán en su parte trasera y úsalos para decorar tu frigo.
Una buena estrategia cuando compras muebles y accesorios online consiste en cargar el carrito pero no finalizar la compra. Muchas empresas suelen mandar un email a los pocos días ofreciendo descuentos. No cuesta nada por probar con alguna cosa que te guste.
Pintar es como sabemos la forma más sencilla de renovar un espacio. En cuanto a que sea divertido eso ya dependerá de cada uno. Sí que es verdad que cuando pintas tú puedes experimentar y probar con distintos colores o incluso prepararte tus propias mezclas para conseguir tu color más personal.
El boca a boca funciona muy bien cuando quieres conseguir un mueble viejo. Te sorprenderás de lo que puedes conseguir así. La gente en ocasiones guarda verdaderas joyas a las que no le dan ningún valor.
Con una selección de viejas postales, fotografías o tarjetas puedes decorar el tablero de cualquier mesa. Sólo has de ponerlas encima y sobre ellas un cristal cortado a medida que habrás encargado antes.
Una mancha, un desgarro o cualquier defecto que sufra nuestro sofá o sillón favorito se puede disimular bien con una funda o con una manta, un cojín o cualquier complemento similar.
No te puedes imaginar lo que pueden cambiar unos marcos viejos o baratos comprados en el bazar de la esquina si los pintas con pintura en aerosol. Sólo con eso y una buena disposición puedes decorar muebles y paredes de manera fácil y original.
Cuando tienes una chimenea que no usas puedes rellenar el hueco con ramas y troncos cortados a una misma longitud y crear un estupendo efecto decorativo.
Papel pintado pegado en el fondo de las estanterías obra milagros a la hora de cambiar el aspecto del living por ejemplo. Funciona especialmente bien en estanterías blancas o negras.
Esas viejas figuritas decorativas que piensas que sólo pueden acabar en la basura tienen arreglo. Una capa de pintura blanca, negra o dorada y rejuvenecerán al instante.
Si la pintura de las paredes está bien todavía pero quieres darle un nuevo look puedes preparar unas plantillas y pintar unos bonitos motivos decorativos. Una forma muy económica de cambiar una habitación. Una idea genial para renovar la habitación de los niños.