2. Nivela la guía: rebaja cuidadosamente la guía desgastada con un cepillo de carpintero o un formón hasta la medida señalada.
3. Corta un listón de madera de las medidas necesarias para conseguir que, una vez colocado, la guía recupere su tamaño original. Es preferible que el listón sea de madera de haya o de cualquier otro tipo de madera dura.
4. Reconstruye el listón: encola el listón con cola blanca. Coloca unas sargentas para ejercer presión sobre la madera; así te aseguras de que se pegará con firmeza. No olvides colocar unos trocitos de madera para proteger el cajón de las marcas que pueda producir la presión de las sargentas. Ésta hará rezumar la cola: límpiala con un trapo húmedo.
5. Ajusta el listón a la guía, rebajando con cuidado el listón lijando en el sentido de la veta hasta que penetre en la estructura del mueble con comodidad. Procura no excederte rebajando; comprueba que vas por buen camino probando el cajón en el mueble todas las veces que sea necesario. Para que la nueva guía se deslice con más facilidad, frótala con un poco de cera. Una vela cualquiera servirá. También una pastilla de jabón.
6. Revisa el interior: revisa las guías interiores del mueble y, si es necesario, repáralas siguiendo el mismo procedimiento aquí descrito.
Como podéis ver, se puede arreglar más rápida y fácilmente de lo que pensábamos. Esperamos que os haya resultado útil esta guía paso a paso.