Rincones para el descanso en casa – Parte I

Cada uno de los espacios de una casa tiene su función, y para poder desempeñarla de manera adecuada, debe cumplir con ciertos requisitos funcionales y de decoración.

En una cocina, a modo de ejemplo, es importante tener un piso antideslizante y que se pueda limpiar fácilmente. Pero cuando se trata de descansar, es básico poner especial atención en cada uno de los detalles, no sólo prácticos, sino también de ambientación.

Existen muchas alternativas de decoración para concebir un lugar de retiro, pero lo más importante es crear un ambiente que nos haga sentir relajados y a gusto. El estilo ideal no tiene que ser uno definido, sino que se puede formar a partir de lo que nos haga sentir mejor. Sin embargo, sí hay reglas básicas que se deben seguir si lo que se quiere lograr es el descanso.
En primer lugar, los colores. Una habitación que tiene como primer objetivo hacernos sentir a gusto, debe estar decorada en colores suaves, es decir, tonos neutros y crudos. Éstos son llamados naturales, y se encuentran en una gama parecida a los matices de la medra, del habano, el maíz, o bien el color beige; todos tienen la facultad de hacernos recordar a la tierra, y nos estabilizan. Los tonos azules también son recomendables, pues conducen a la contemplación y a la relajación, y ciertas tonalidades de risa se encuentran entre los colores que producen el máximo efecto relajante.

Muebles, colores, texturas e iluminación: cada detalle cuenta cuando se trata de crear el ambiente adecuado para el descanso. Debes crearlo a tu gusto personal!

Ten en cuenta que cada uno de los detalles antes de decorar un espacio en donde lo más importante es sentirse bien. Las texturas de este tipo de habitaciones deben ser agradables al tacto. Recurre a materiales naturales, como la lana, el algodón, la mdera, el cuero, los metales, y piedras de mármoles y granitos. Éstos aportan variedad de texturas y estimulan positivamente el sentido del tacto mientras invitan al descanso.
En cuanto a la iluminación de un cuarto que está destinado al reposo, es recomendable procurarle una fuente natural de luz, ya sea por medio de ventanas o bien de domos en el techo. Para las horas en las que no hay luz natural, se requiere de una iluminación tenue y de preferencia indirecta, la cual ayudará mucho a la relajación.

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