Las plantas de interior alegran y dinamizan cualquier rincón del hogar, desde terrazas, estanterías y repisas hasta cuartos de baño, escaleras e incluso piscinas. En macetas sobre el suelo o colgadas en el techo, pueden mimetizarse con el entorno y dar una atmósfera distinta, más viva, a tu casa.
Además de aportar luminosidad, armonía y buen gusto al espacio doméstico, las plantas ofrecen otros sorprendentes efectos: estimulan el rendimiento en el trabajo, potencian la relajación y ayudan a aliviar el estrés y otras cargas emocionales del día a día.
Por eso hay quienes optan por decorar su despacho de trabajo llenando los espacios con ficus y otro tipo de vegetación decorativa, como los potos, la palma de bambú, los troncos de Brasil, el crisantemo, la anémona, las petunias o los nenúfares, por citar algunas de ellas.
Todas son plantas que provienen de climas subtropicales, con temperaturas muy parecidas a las que hay en el interior de nuestras casas, haciendo que requieran de unos cuidados muy sencillos. Hay que vigilar, eso sí, su humedad. En este aspecto, sería conveniente instalar un humidificador, que te ayudará a propocionarles las condiciones óptimas para su mantenimiento.
Las puedes elegir con flores o sin flores, pues lo cierto es que cualquiera de estas plantas son un buen recurso para aprovechar esos huecos vacíos entre el mobiliario y otros rincones aislados de la vivienda y dotarlos de belleza. No tengas miedo de transformar tu domicilio en un pequeño jardín y aprovecha todos los recursos que nos ofrecen las pequeñas plantas de interior para alegrarnos la vida diaria.
Fotos: plantscapeinc.com ; seabirdchronicles.com ; realsimple.com ; topdeq.es ; veoverde.com