La decoración de estas seis salas impacta por su belleza y por la forma de crear un espacio distinto, a veces muy alejado de lo que estamos más habituados a encontrar. En todas ellas están presentes algunas de las últimas tendencias decorativas más empleadas por decoradores e interioristas. Hay para todos los gustos.
Las dos primeras salas constituyen un ejemplo de espacio moderno donde la luz juega un papel muy destacado. Cada gesto decorativo y cada detalle de color adquiere relevancia gracias a una aplicación muy acertada de lo minimalista, tendencia que regresa con fuerza, como ya hemos visto en otros artículos.
Más cercana a los interiores artísticos, esta tercera propuesta juega con los elementos visuales de un modo muy sutil. Destaca, por encima de todo, el confort de unos sofás que se apropian del espacio invitándonos a relajarnos entre piezas de arte y adornos de diseño, otra de las últimas tendencias de la temporada: los complementos de diseño.
En el siguiente salón destacamos el uso de elementos aparentemente dispares: de las piezas vintage y el aire rústico que sobrevuela la sala, a un aire más contemporáneo con sofás y cierta geometría en la disposición de los adornos. Un estilo ecléctico que juega a deslizarse entre varias inclinaciones estilísticas, logrando un resultado muy favorecedor.
La calidez que desprende este otro modelo es indudable: por los colores empleados, por la disposición de los asientos y por su concepto totalmente transgresor del espacio, creando un lugar completamente distinto, donde la comodidad alcanza una nueva clasificación en la escala del confort.
Por último tenemos este salón en verde esmeralda, el color estrella de la temporada. Sofisticado y elegante, esta gama de color crea en esta ocasión una atmósfera fascinante, con detalles ‘retro’ que enamoran a primera vista.
Fotos: onarchitecturesite.com; decoist.com