El refranero popular español está lleno de grandes verdades, y hoy quiero destacar aquel refrán que tantas veces me dijo mi madre: “No es más limpio el que más limpia, sino el que menos mancha”, y qué gran verdad.
Por ello, hoy quiero hablarles de cuartos de baño fáciles de limpiar, porque no sólo se trata de lo ordenados que seamos, sino también de saber elegir los materiales adecuados que nos faciliten ensuciar menos y limpiar mejor.
Es importante que tanto los suelos como las paredes estén construidos en una sola pieza, eliminando así la laboriosa tarea de limpiar continuamente las juntas de los azulejos, que es en donde se concentra la suciedad en mayor medida.
Del mismo modo, es importante que las paredes gocen de una alta impermeabilidad, de modo que también puedas evitar las marcas que las salpicaduras del agua y el vapor suelen producir una vez que se secan por sí mismas. También es importante el tipo de revestimiento utilizado, ten en cuenta que las placas brillantes siempre son más fáciles de limpiar que las satinadas u opacas, tanto en pisos como en paredes.
También es importante que cuenten con una estratégica colocación de desagües, que faciliten una correcta recogida del agua y que impidan las horribles huellas por salpicadura.
Cada vez son más los diseños que podrán encontrar que eviten el contacto con el suelo, garantizando así una zona limpia de humedades.