Cambiar la decoración de nuestro hogar sin tocar los muebles que tenemos en él es posible. Si optamos por tapizarlos de nuevo con un nuevo estilo podremos cambiar totalmente el tipo de decoración tengáis.
Si bien es una opción arriesgada para llevarla a cabo por nosotros mismos siempre podemos encargárselo a un profesional. En el siguiente artículo os mostramos los tipos de telas más comunes para esta tarea si os decidís a dar el paso.
Loneta: Es el tipo más común de tela para tapizar, al ser el más extendido tiene la ventaja de que podremos escoger entre un sin fin de tipos diferentes.
Microfibra: También es un tipo muy extendido de tela para tapizar, se compone de poliéster y poliamida en distintas proporciones y tiene la ventaja de que es de fácil limpieza, suave e indeformable.
Piel: Es muy utilizada debido a su gran potencial estético, aunque su precio no es el más económico precisamente, sin duda ofrece un estilo elegante, sobrio y sofisticado.
Seda: A no ser que seas todo un experto en el tapizado, no es recomendable que utilices este material para ello ya que es muy difícil de trabajar. Por contra, ofrece el nivel estético más alto dentro de todos estos materiales, característica que va acorde con su elevado precio.