Una pincelada azul en la decoración es una forma de crear interés y atracción visual a una zona que deseamos destacar. Aunque el azul se considera un color frío tiene algo de adorable que atrae a muchas personas. Tal vez por el azul del cielo o el azul del mar es un color atractivo y relajante. En un ambiente basado en colores neutros aporta vida y alegría.
Es un color atractivo, llamativo en ciertas tonalidades pero de una pausada y sin estridencias. Es un color tranquilo que puede encajar en multitud de ambientes y estilos.
Aquí vemos claramente el efecto que tiene esta lámpara de cristal en color turquesa instalada en un dormitorio decorado en tonos neutros. Resulta muy atractiva pero sin perturbar la tranquila combinación de colores.
En este ejemplo observamos un claro efecto de contraste entre el azul del aparador y la decoración oriental de la pared. Un contrapunto tranquilo para controlar el efecto del enorme colorido del fondo.
Una pantalla de lámpara de sobremesa es una forma muy comedida de introducir el azul en la decoración, además nos dará una luz perfecta para leer.
Cuando usamos un tono muy claro de azul podemos introducir una amplia gama de complementos en el mismo tono ya que resulta muy neutro.
Una puerta de entrada a la casa en un tono azul claro será una forma de dar una cálida bienvenida. Es toda una declaración de intenciones, el azul celeste de esta puerta enclavada en una pared transparente es como un recorte de cielo.
Fotos: casasugar.com