Tips para ahorrar energía en casa Artículo Publicado el 13.01.2015 por Javi
La eficiencia energética es una expresión de moda que entraña un importante significado. Y no sólo para nuestros bolsillos que es el primer lugar donde repercute la factura de la electricidad o del gas sino también en el gasto global que hace un país en energía. Finalmente es el planeta mismo el implicado en esa reducción de consumo energético. Aunque sólo sea por puro egoísmo es necesario reducir el consumo de energía o al menos hacerlo más eficiente.
Seguro que la mayoría de estos consejos que vamos a relatar a continuación os resultarán ya conocidos pero es bueno refrescarlos para tenerlos bien presentes.
La calefacción y la refrigeración de la casa representa un porcentaje muy alto del gasto en energía de una familia, en ocasiones puede representar casi la mitad. Por ello es imprescindible repasar el aislamiento de puertas y ventanas para no estar perdiendo dinero por las rendijas que puedan quedar entre ellas y los marcos.
El diseño de nuestro jardín también puede afectar a nuestro gasto energético. En las fachadas de la casa que dan al sur o al oeste plantaremos árboles caducifolios que darán sombra en verano y permitirán el paso del sol en invierno.
Algo tan sencillo como un ventilador de techo es una excelente inversión para mejorar el rendimiento de la calefacción y del aire acondicionado de nuestra casa. No gastan más que una bombilla de 100 watios pero pueden hacernos ahorrar hasta un 40% de la factura eléctrica en verano. En invierno su uso permite un ahorro del 10% en calefacción. Recordad que en verano las aspas deben girar a la izquierda y en invierno a la derecha.
Los electrodomésticos actuales cuentan con un sistema de calificación que nos permite conocer cuales son los más eficientes respecto al gasto energético. Debemos tenerlo en cuenta a la hora de adquirirlos pues en ocasiones una inversión mayor en la compra puede significar un gran ahorro en el consumo energético.
En las luces de exterior sustituiremos las bombillas incandescentes por bombillas de bajo consumo. También es interesante instalar algún sistema de detección de movimiento o un sensor de luz para que se enciendan y apaguen automáticamente.
Lo mismo haremos en las luces del interior de la casa. Aunque sólo sea sustituir las bombillas de las lámparas más usadas ya notaremos que la factura eléctrica baja un poco.
Los reguladores de tensión permiten regular la intensidad luminosa de las bombillas halógenas e incandescentes. También son una buena solución si no queremos retirar estos tipos de bombillas. Los sensores de movimiento son también una buena soluciónn para cualquier tipo de bombilla que corrigen los habituales olvidos al apagar la luz.
Si tenemos posibilidad, por las características de nuestro hogar, la instalación de tragaluces es desde luego una magnífica opción que permitirá aprovechar la luz natural en mayor cantidad.
Pintar las paredes de las estancias de nuestra casa en colores claros es otra forma de aumentar la luminosidad ambiente de forma económica y sostenible.
La lavadora, la secadora y el lavavajillas son los tres electrodomésticos que más consumen por la sencilla razón de que son los más utilizados. En los tres es fundamental utilizarlos en carga completa y con los programas más cortos y que precisen menos electricidad.
En la cocina es importante saber usar los fuegos necesarios. Colocar un recipiente con un diámetro menor que el fuego puede suponer una pérdida de hasta un 40% de la energía consumida.
Un termostato programable nos permite controlar mucho mejor el gasto en energía que hacemos en la casa para controlar la temperatura ambiente.
Cambiar el baño por la ducha representa una reducción importante en la cantidad de agua utilizada y lógicamente en la energía necesaria para su aclimatación.
Una revisión anual del sistema de refrigeración y de la caldera de calefacción es un gasto a corto plazo que a la larga amortizaremos tanto en el consumo energético como en la prevención de averías.
Fotos: bhg.com