Contar con una estancia con menos metros de lo habitual, o en la que las fuentes de luz natural son insuficientes o incluso inexistentes puede hacernos sentir agobiados y conseguir que cuanto menos tiempo pasemos en esa habitación, mejor.
Sin embargo, siguiendo unos pequeños trucos podemos hacer que ese lugar sea algo más agradable y sacarle todo el partido posible. ¡Toma nota!
La idea es ganar luz a la vez que se aporta color al espacio, debes apostar por tonos claros como por ejemplo los blancos, naturales o pastel en todos y cada uno de los elementos que ocupen grandes superficies (paredes, suelos, muebles, etc.), pues la sensación de luz y claridad ayuda a aumentar la estancia a nivel visual.
En cuanto a la iluminación, debes intentar potenciar una luz artificial más bien blanca que aporte esa claridad que no tienen las bombillas tenues. Tampoco exageres colocando fluorescentes, pues la idea es dar a la estancia un aspecto más natural.
Y por último, la nota de color la conseguiremos con los complementos y los textiles. Te recomendamos escoger de uno a tres colores (de la misma o de distintas gamas) para combinar en el espacio así como emplear alegres estampados.
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gracias pues sus ideas de decoración me son muy útiles