Los jardines asiáticos destacan por su decoración cuidada y sus detalles llenos de encanto que hacen de estos unos lugares mágicos. Decorar el jardín siguiendo algunas pautas de este estilo es una forma fresca y original de darle otro aire a los espacios exteriores. Os enseñamos algunas ideas para que dispongáis en vuestra propia vivienda de un recinto al más clásico estilo zen.
Si tenemos la posibilidad de añadir un pequeño tejado donde sobresalgan las vigas, obtendremos un aspecto muy propio de la arquitectura balinesa. En cuanto a la pintura, el color verde es muy apropiado para estos ambientes, por asociarse a la naturaleza. El rojo también se asocia mucho con las construcciones típicas orientales.
Uno de los detalles decorativos más característicos de la cultura oriental son los faroles y lámparas de papel. Tienen como principal misión la de iluminar, decorando con un estilo muy acertado que recrea esta tradición milenaria.
Otro aspecto que distingue a este tipo de espacios es el mobiliario. Podemos aprovechar muebles antiguos y reciclarlos usando nuevos cojines y almohadones, buscando la comodidad absoluta. En el estilo asiático abundan los muebles flexibles, construidos con materiales que van desde el ratán hasta el bambú o el cáñamo.
Para rematar esta decoración, no nos olvidemos de la cestería colgante y la presencia de abundantes y frondosas plantas, usadas como centro de mesa o para acompañar el conjunto. Las suculentas, por ejemplo, son plantas que se adaptan muy bien a estos espacios. Por último, para disfrutar de la mayor comodidad posible estando descalzos, no olvidemos incluir una alfombra de tela en el suelo del recinto, lo que además va a ayudar a mantener la temperatura cuando comiencen a bajar las temperaturas.
Fotos: sunset.com